Los Y2K se niegan a irse y el #MobWifeAesthetic sigue más vivo que nunca,…aunque algunos digan lo contrario.
La información en redes acerca de los temas que conciernen a la Moda ya están llegando a ser excesivos, en especial con el tema de las tendencias, y nos hemos acostumbrado tanto a la rapidez que estas se mueven que en cuanto sale una nueva, múltiples decenas de posteos se publican asegurando-como si de un tic nervioso se tratara– que ya está fuera, tal vez solo hagan esto como estrategia de clickbait, al final, las colecciones de los diseñadores y el consumidor son quienes definen esto, y no la múltiples predicciones tiradas al azar.
Aquí va mi review sobre las tendencias según las colecciones del pasado Fashion Month y las preferencias en redes sociales, y cuales de estas son viables para adoptar en las colecciones comerciales, dependiendo de factores como la oferta de proveeduría nacional, el gusto y el clima de nuestro país, aquí las nombraremos dejando de lado los nombres rebuscados y abstractos o aquellos robados de alguna plataforma de forecasting.
Y2K It’s not dead: Los años 2000 no se murieron en 2021, se siguen manifestando.
La Gen Z es una fiel amante de la primera década de los 2000 y son quienes han mantenido viva está tendencia (no los millenias nostálgicos como se esperaba), actualmente en Tik Tok hay 2.0M de publicaciones bajo el hashtag #Y2K lo cual nos debe decir algo sobre la atracción que hay por esta época, y esto los diseñadores lo saben.
En esos años vivíamos en una nostalgia por los años 80s, ahora recordamos aquellos tiempos de los early 2000s como algo muy lejano donde proliferaba el gusto por la vida nocturna y el buen Rock Indie escuchándose por todos lados, una época para vestirnos con outfits trashy, jeans skinny de tiro bajo desgastados, flats, blusas holgadas y cabello ultra planchado, algo que está muy ligado a lo que predice para los próximos años WGSN, cuando manifiesta que actualmente “En Pinterest, el 71% de la Gen Z prefiere una «estética oscura«, asegurando que el hedonismo, el gusto por la vida nocturna y el mood fiestero se incrementará en los próximos años (2025-26), especialmente entre las generaciones más jóvenes; por lo que las transparencias, las aplicaciones metálicas, las lentejuelas, el denim tratado y el negro ultra brillante casan perfectamente con esta renovada ansia por la fiesta y el disfrute, un síntoma social muy típico después de un periodo complicado.
Pruebas de esta tendencia en las colecciones F/W24:
- Chemena Kamali nos trajo de regreso los estoperoles y las flats de punta redonda de los años 2000 en su debut para Chloé.
- Fendi y Gucci men eligieron el azul cobalto, un color icónico de la primera década de los 2000 para acentuar sus colecciones.
- El Animal Print obtiene su regreso oficial para 2024, una tendencia que institucionalizó Alexa Chung con sus abrigos de leopardo y que refiere más a esta época Y2K que a la #mobwifeaesthetic como nos han hecho creer. Lo vimos en Dolce&Gabbana y en el calzado de Diesel.
- El Dark Denim regresó, en 2023 la mezclilla gruesa y en azul claro fue tendencia, en 2024 este material entra en su #darkmood. Lo vimos invadiendo todas las colecciones tanto en ropa como en calzado, especialmente con Miu Miu, Courrèges, Fendi y Diesel
- Los bolsos Soft Bowler médium que mostraron Chloé y Diesel.
- Bolsos Baguette de las colecciones de Iceberg, Marine Serre y Diesel, la marroquinería para 2024 se decanta por esta tendencia.

Back to Black: Dark Sci-Fi y El nuevo Space Age.
Este fashion month mostró un lado muy obscuro de la moda esta temporada, según WGSN en las pasarelas de ropa de mujer P/V24, los tonos oscuros y el negro representaron el 44% del total del surtido cromático, y este invierno esta tendencia continúa en la mayoría de las colecciones, incluso los colores como el rojo, el verde o el amarillo nos dejaron ver su lado más dramático, la sastrería renovada siguió manifestándose con fuerza, aunque ahora se decantó hacia el estilo militarizado que notamos en los abrigos XL de doble botonadura y las botas a la rodilla de tubo amplio. El cuero fue el material protagonista, especialmente en negro y tonos obscuros como el café y el índigo profundo en acabado ultrabrillante.
En los años 60s con la carrera espacial la tendencia space age invadió la moda, el arte y la decoración, ahora el interés por el futurismo ha vuelto, aunque 60 años después lo percibimos y traducimos de una manera distinta; ahora, no se trata de viajes a la luna y robótica, en 2024/25 el futuro nos habla de otros mundos, otras dimensiones y de realidades digitales fabricadas por las IAs donde todo es posible; pero este futuro también conlleva un lado dramático, ligado a sucesos actuales como el fin de los recursos naturales en el planeta, la permacrisis, la ansiedad en los jóvenes, las guerras que nunca terminan, y todo esto se manifiesta en el sentir social a través de las tendencias futuristas de aire distópico que parecen ser las preferidas por el consumidor actual.
Pruebas de esta tendencia en las colecciones F/W24:
- Abrigos Militares XL de doble botonadura estuvieron presentes en la mayoría de las colecciones, los vimos en Armani, Courrèges, Dolce&Gabbana, Lacoste, Fendi, Iceberg, Loewe y The Row; en algunos casos apegándose al corte clásico y en otros, reinventándolo hacia una versión futurista y deconstruida. Jil Sander jugó con esta silueta en colores brillantes, charol y pelo.
- Los que se apegaron a una Paleta Obscura donde predominó el negro fueron Antonio Marras, Courrèges, Saint Laurent men y Schiaparelli.
- Las Botas Militares en cuero brillante, charol y texturas desgastadas se vieron en el calzado de Armani, Diesel, Fendi y Miu Miu.
- Los que recurrieron al cuero, charol y texturas ultra shiny de apariencia futurista fueron Bottega Veneta, Rick Owens, Chloé, Courrèges, Diesel, Iceberg y Saint Laurent men.
- El futuro, otras razas y otros mundos fueron la inspiración en Courrèges, con botas dominatrix en charol negro por encima de la rodilla, Jil Sander y la referencia más obvia se vio en la colección surreal Porterville de Rick Owens.

Classic Moment: Romanticismo y la etereidad del pasado.
La añoranza por un pasado romantizado contrastó con la idea de un futuro dramático, varias fueron las colecciones que recurrieron a los archivos del pasado de las casas de moda como Chemena Kamali que regreso a las raíces de Chloé en su época de Karl Lagerfeld en los 70s para su colección debut; Anthony Vacarello se inspiró en la imagen del joven Yves y su colección beatnik de 1962 para la colección de Saint Laurent men y Maria Grazia Chiuri creó su nada sorprendente colección como un intento de referenciar los inicios de Miss Dior en 1967. Jonathan Anderson nos mostró su versión del estilo clásico de la aristocracia en una colección adornada con estampados inspirados en el arte del S.XVIII que acompañó con la obra del artista estadounidense Albert York para su colección con Loewe y Rick Owens regresó emocionalmente a sus primeros años de vida en su natal Porterville, California para inspirarse también en el pasado, en uno muy personal.
En general, nadie recurrió a una época particular sino simplemente a un recuerdo de tiempos mejores o diferentes a los actuales, y a donde su sentir los llevaba, aunque al final, estas colecciones, aunque diferentes entre sí, terminaron conectando a través de materiales, siluetas y su ansia de reminiscencia. La sastrería, el cuero y el calzado clásico son las claves fuertes de esta tendencia.
Pruebas de esta tendencia en las colecciones F/W24:
- Notamos una preferencia por la seguridad que otorga un material durable como el cuero en tonos clásicos como negro, café y gris en las colecciones, lo cual aporta una sensación de estabilidad y atemporalidad para el consumidor. Estuvo presente en casi todas las colecciones, las más relevantes son: Bottega Veneta, Chloé, Iceberg y Loewe
- Al calzado en siluetas clásicas como los mocasines se le ha dado un giro renovado utilizando hormas amplias y acabados brillantes, lo vimos en Miu Miu, Kimhekim, Loewe, Lacoste, Jil Sander, Saint Laurent men
- La sastrería fue otra de las tendencias que dominó esta temporada, estuvo presente en sacos y abrigos oversize de hombros amplios al estilo de los años 80s o en una versión minimal-futurista. Los vimos en Saint Laurent men, Dolce&Gabbana, Loewe, Dries Van Noten, Fendi, Gucci men, Iceberg, Jil Sander, Lacoste, Marine Serre, Miu Miu, Schiaparelli y Undercover
- La #MobWifeAesthetic jetsettera y glamourosa de los 70s y 80s que se distingue principalmente por los abrigos de pelo fue una de las tendencias más usadas, ya que el pelo invadió bolsos, zapatos y muchos abrigos. La vimos en Armani, Chloé, Diesel y The Row.
- Transparencias y volados etéreos en encajes y tul estuvieron presentes en Chloé, Rodarte e YSL.
- La fantasía que otorga la historia y el pasado fue llevado hasta siglos atrás por Antonio Marras, Loewe y Rodarte a través de encajes, brocados, terciopelos y formas globo en mangas y pantalones.
- La estética de los años 80, es una tendencia que nadie menciona pero que está muy presente en el uso de colores como el mostaza y azul cobalto combinado con tonos obscuros, en los stilettos que siguen presentes desde 2023, además de la sastrería muy al estilo power dressing con blazers de hombros super anchos y el uso de cuero en verde, rojo y azul (que nos recuerdan las colecciones de Claude Montana). Lo vimos en Iceberg, Saint Laurent, Schiaparelli, The Row, y Undercover.







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