Cuando la moda masculina rompe barreras de género: 1960´s -1980’s

Este es un texto escrito en diciembre de 2020, extraído de mi primer Blog. Lo comparto nuevamente ya que en aquel momento dude en difundirlo abiertamente. Este es uno de mis artículos favoritos, espero les guste.

Una vez más parece que el ciclo de la moda masculina regresa al punto en donde se entre mezcla con elementos que hemos conocido como puramente femeninos. Este fenómeno en la moda  se ha dado múltiples veces a lo largo de diferentes periodos de la historia y en diferentes culturas, como el uso de túnicas, batas y kimonos en oriente y occidente en algunos periodos, prendas que tal vez se percibirían hoy como propias de uso femenino, sin embargo esta tendencia se revivió en los años 70s con los vestidos masculinos del diseñador británico Mr Fish, y que usaron Mick Jagger y David Bowie para quedarse en el olvido posteriormente de nuevo. En este texto se tocarán diferentes momentos de la historia de la moda moderna en que independientemente de las preferencias sexuales, lo ahora definido como atuendo femenino y masculino se homogenizan y democratizan en género en la moda masiva, colecciones de diseñador o en distintos grupos sociales que generan influencia y se influyen, como en el caso del Drag: que es un tema que se desarrolla de manera propia  e independiente.

Hasta el siglo XIX, el maquillaje fue usado de muchas maneras por el género masculino, como el maquillaje de ojos en el antiguo Egipto, también por los hombres romanos o por los hombres de la corte y la aristocracia Francesa en el siglo XVIII, quienes además añadían pelucas y tacones altos a sus outfits, algo que hoy se relacionaría de ser visto al género femenino o al travestismo; sin embargo, a diferencia de hoy, en aquel momento esto añadía masculinidad y poderío a la imagen de quien lo portaba.

Los poderosos tacones fueron también utilizados por los jinetes persas en el siglo X, así como por miembros de la corte Francesa en el siglo XVII hasta la llegada de la revolución. Hasta este momento hay múltiples ocasiones en que la moda masculina se llena de faldas, túnicas, tacones, pelucas, polvos, rubores, sombras de ojos, satines, sedas, joyas y color rosado, elementos que al día de hoy escandalizan a los puristas del look masculino institucionalizado.

En el siglo XIX, comienzan a existir los dandys, que aunque usaban la vestimenta institucionalizada del gentlemen en su versión primigenia, estos añadían elementos simples que estilizaban su outfit, los cuales hoy en día podrían catalogarse como femeninos o no aptos para la imagen masculina tradicional, Oscar Wilde y Beau Brumell fueron dos de los dandys mas conocidos.

The Kids are alright…

Ya a mediados del siglo XX, las variaciones de color, textura y silueta por fin sucedieron para diferenciar el vestir masculino entre jóvenes y adultos, permitiéndoles a los mas jóvenes expresarse y experimentar a través del vestir. Comenzaron a surgir subculturas como los Teddy Boys que se reconocían por llevar una vestimenta de estilo eduardiano a la que le daban un giro excéntrico a través del peinado, el calzado y las proporciones.

Dentro de las subculturas nacen muchas de las tendencias que usamos aún hoy en la vida diaria, y es desde estas que los diseñadores de la actualidad siguen tomándo inspiración para crear nuevas colecciones.

Mods.

Es con los Mods es donde formalmente la vestimenta masculina mezcla la formalidad del traje de 3 piezas con la modernidad de las nuevas tendencias, integrando la silueta skinny, la mascará de pestañas, el cabello estilizado, los trajes de tres piezas a la medida y calzado italiano súper estilizado al outfit masculino: este tipo de silueta no se quedó solamente dentro de este grupo social, sino que transgredió a las tendencias que se vendían en las principales calles y tiendas londinenses como Carnaby Street y la boutique de John Stephen. Gracias a grupos como The Who o The Small Faces se mantuvo viva esta tendencia y se esparció entre los jóvenes de mediados de los años 60s.

Paralelamente en Londres, el epicentro artístico y creativo más importante de los 60s, surgieron los Peacocks ya casi al final de ésta década como una clase de subcultura de alta sociedad, ellos fueron los dandys modernos de entonces, preocupados al extremo por su apariencia al igual que sus antepasados del siglo XIX y que solamente utilizaban prendas exclusivas, joyería vintage, colores brillantes, estampados, ruffles y abrigos de piel importados de medio oriente. Los Peacocks conseguían las prendas para mantener su apariencia quasi andrógina en las boutiques de Kings Road y tiendas como Hung on You y Granny Takes a Trip. Personajes como Stash Klossowsky de Rola o Brian Jones son quienes llevaron esta tendencia a su extremo.

Stash De Rola - FORMIDABLE MAG - Exemplary Lives
Anita Pallenberg, Brian Jones y Stash Klossowskyi de Rola.

Entrando ya en los años 70s, también en Londres comienza el Glam, de la mano de Marc Bolan, vocalista del grupo pionero de este género musical T. Rex, posteriormente esta corriente es tomada por cantantes como David Bowie y el americano Brett Smiley, que se ataviaban con vestuarios excéntricos, brillantes, fantasiosos y en tallas minúsculas. Entre estos iconos del Glam, el look andrógino, el maquillaje y el tacón alto fue un estándar, aunque Smiley, Bolan y Bowie tomaron cada quien su estilo dentro de esta corriente.

Marc Bolan.

Paralelamente a principios de los años 70s, en New York surge algo entre el Glam y el Proto Punk con los New York Dolls, un grupo muy al estilo de esta ciudad, urbana, honesta y ruda; ellos también adoptaron el maquillaje, los tacones altísimos con plataforma, el cabello estilizado con mucho volumen y prendas ajustadas con transparencias, a diferencia del Glam británico, la androginia de los Dolls mantenía la rudeza de la ciudad combinada con elementos femeninos aunque desafiantes. La carrera de los New York Dolls fue corta, pero su influencia estética y musical ha perdurado, la historia los ha convertido en un grupo de culto muy underground, recordándolos como aquellos que se atrevieron a usar este estilo en una época donde podías ser arrestado por lucir de esta manera. Esta tendencia de tacón alto y texturas brillosas, aunque más digerida fue adoptada posteriormente por la música disco a finales de los años 70s, pero combinándose en este periodo con el traje tradicional masculino de 3 piezas.

New York Dolls, 1973.

A finales de los años 80s otra subcultura nace de la música y los estudiantes de arte y diseño en el Blitz Club de Londres, estos fueron los New Romantics, quienes se promulgaron hartos de la rudeza y la estética punk; abanderados por Steve Strange y la música de Visage y Spandau Ballet, ellos usaron su estética extravagante como un manifiesto. De este lugar surgieron personajes como Boy George, entre muchos otros artistas de la época; grandes maquillistas, fotógrafos, editores y diseñadores como Stephen Jones, Hamish Bowles o incluso John Galliano se vieron influenciados en sus carreras gracias a sus andanzas en el Blitz. En este momento la moda masculina entre los New Romantics fue la de usar maquillaje súper cargado, cabello híper estilizado y ropas diseñadas entre la teatralidad y toques Glam con influencias históricas, ésta estética fue algo que no solo quedó dentro de una subcultura marginada sino que traspaso hasta los grupos musicales más populares que influyeron mundialmente llevando una imagen New Romantic diluida, algunos de éstos fueron Duran Duran, Depeche Mode o Culture Club.

HOMER SYKES - BLITZCLUB | Boy george, Blitz kids, New romantics
Una noche en el Blitz Club.

De este tipo de corrientes tanto en música como en estética es que posteriormente surgen el  movimiento Gotico y el Dark Wave, que llegaron a influenciar incluso en Latinoamérica donde vimos surgir a  grupos como Caifanes en México y Soda Stereo en Argentina intentando imitar el maquillaje y peinado de The Cure, con cabello revuelto, sombras de ojos y labial rojo. Durante los años 80s, el Glam Metal también tuvo un papel muy importante en la moda masculina, incluso fue uno de los géneros más populares en donde las melenas super largas y con mucho volumen, así como los outfits entallados en hombres eran considerados como símbolos de una alta sexualidad entre las mujeres.

Es interesante observar como parece que se ha olvidado la historia de la moda masculina antes del año 2000 y aún hoy sigue siendo noticia escandalosa el ver a un hombre usando vestido, falda o maquillaje sin recordar los múltiples momentos históricos donde en distintas culturas lo que hoy consideramos como masculino o femenino en la vestimenta convergieron y tuvieron un significado distinto.

Deja un comentario

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑