En diversas conversaciones con personas que se dedican a la moda ha surgido el tema de cómo ésta ahora parece llamar la atención de muchas más personas para ejercerla, opinar al respecto o simplemente para consumir contenido que hable sobre ella, aunque profesionalmente estas personas no tengan una relación directa con esta industria, simplemente consumen esta información a modo de hobbie o por el gusto de aprender algo sobre un tema que les parece interesante.

La Moda al igual que los bebés, viene de Paris.
Emily de ´Emily in Paris´, Carrie Bradshaw de ´Sex and the City´ -ambas son series creadas por Darren Star– y Andy de ´Devil wears Prada´ son algunos de los ejemplos más usuales del cine y la televisión que han sido tomados por gran parte de las personas que no son profesionales de la moda como referencias para ´saber y ejemplificar ‘ lo que la Moda significa; nos guste o no, estas series y películas han ayudado a construir y perpetuar varios mitos como el de que la verdadera moda solo se hace en Paris, que la innovación en las tendencias se refiere a los conceptos más extravagantes, que la moda solo se limita a las marcas de lujo o que cualquier persona sin preparación y experiencia previa puede dedicarse a esta profesión y tendrá éxito sin ninguna dificultad o proceso de aprendizaje de por medio. Por esto, no son pocos los medios que han desmenuzado o hasta destrozado a ´Devil wears Prada´, ´Emily in Paris´o ´Sex and the City´por el gran grado de fantasía que presentan en sus historias, pero como diría mi papá ´es película´ y en una película o serie, todo es posible y al héroe o heroína siempre le va bien.

La Moda en México no Existe.
En una ocasión en medio de una conversación grupal mencioné algo relacionado a lo que está sucediendo actualmente con las importaciones de productos subvaluados de China y cómo esto ha afectado a la industria manufacturera nacional -y global- de artículos de moda comercial, a lo que alguien (que está dentro del negocio de la moda) me contestó -algo grosera-: “la moda en México no existe”, y de hecho tenía razón, ya que la moda relacionada a la idea que nos implanta la Cultura Pop ciertamente no existe en México, pero si buscamos específicamente su definición (la primera y más simple que nos da Google) es:

Estas declaraciones tan tajantes sobre que la moda en México y Latinoamérica no existe (ni existirá), han contribuido en gran parte a implantar y alimentar esa posición conformista que tanto se critica de la industria nacional, de decir: aquí no entendemos la moda, ni la creamos; entonces copiémosla de quien si sabe.
En realidad, este concepto (MODA) se refiere a lo que está dentro del gusto colectivo, según Guillaume Erner en su libro ´Sociología de las Tendencias´ dice sobre ello que: “La ortodoxia sociológica define este ciclo (de la moda) como: un comportamiento adoptado temporalmente por una parte sustancial de un grupo social que lo percibe como socialmente apropiado para la época o situación”; o sea, que la moda es lo que más se adopta (vende) por las personas. En realidad la moda y tendencias son todo lo que creemos que son y algo más, en este mismo libro el autor las divide acertadamente como tendencias comerciales y no comerciales, o más específicamente: las que son conceptos aceptados por nichos definidos y las que se adoptan por las masas.

La industria en México y Latinoamérica no se construye sobre mitos.
Es una muy buena práctica el conocer y explorar las tendencias innovadoras que suceden y se crean en otros países basadas en su gusto y forma de vida, un ejercicio que se tiene que empezar a hacer desde cada país con los recursos que ahí se tienen para crear productos que sean innovadores pero comerciales, con el objetivo de que puedan ser aceptados por necesidad, gusto y precio en su propio mercado. Mientras sigamos negando y renegando de lo que se hace y se consume localmente, es imposible lograr entender el mercado nacional.
Si, una parte de la moda es el glamour, la innovación y los conceptos, y otra, es lo que realmente se acepta por el público y se compra, y eso es el objetivo más importante tanto para la moda de lujo y como para la moda popular, aunque sus mercados sean totalmente distintos.
Todo esto no quiere decir que dejemos de expresarnos a través de la ropa y que la moda debe dejar de lado ese concepto divertido, creativo o exclusivo para volverse uniforme y aburrido, por el contrario, se trata de voltear a ver los muchos matices y formas que existen de hacer moda, y cómo la creatividad y la innovación basados en el autoconocimiento de la industria de cada país y sus consumidores son lo que harán que las marcas sean cada vez más exitosas y competitivas.
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