«De la misma manera Ernest Gruening argumentaría que la naturaleza racial, cultural y espiritual de México era la de una nación «oriental»: pacífica, creativa y artística. Y por eso predecía que la creación artística era la raison d´être de México en lo que él llamaba «la futura evolución de la raza humana». –Alejandro Ugalde, Las artes plásticas y visuales en los siglos XIX y XX.

Durante generaciones hemos observado y admirado personalidades como David Bowie, Alexander McQueen, Brian Eno o Andy Warhol y nos hemos preguntado: ¿Por que estos personajes parecen existir solamente en realidades y tiempos distantes a los nuestros? La cuestión o tal vez el punto desde donde deberíamos partir para desenmarañar esto es: ¿Por que existen lugares geográficos en los que a pesar de existir una cultura estéticamente importante y asuntos político-económicos controversiales, no logran dar nacimiento a este tipo de movimientos influyentes a nivel global? Tal vez se deba al poder económico de alguna potencias más influyentes o visibles o al carácter adaptable de nosotros los latinoamericanos, quienes aun viviendo en el conflicto y el descontento, se nos hace fácilmente pasar de los problemas o adaptarnos a ellos en lugar de adoptar una actitud reaccionaria como sucede en los países anglo.

En repetidas ocasiones nos hemos cuestionado como es que estas sociedades son capaces de desarrollar gremios de artistas y personalidades que han influenciado culturalmente el arte, la literatura, la crítica, la moda, la música y el impacto comercial de estas áreas, como lo hizo The Bloombsbury Group a principios del S.XX con Virginia Woolf y E.M. Foster; The Factory con Andy Warhol y otros asiduos a ella como Gerard Malanga, Lou Reed o Nico; The Blitz Kids y su larga estirpe creativa proveniente de los colegios de arte londinenses, con Steve Strange, Boy George o incluso John Galliano–Galliano ha dejado ver la influencia de esta época con su visión artística en algunas de sus colecciones en Dior y Maison Margiela-; el movimiento artístico neoyorquino que rompió a finales de los 70s, formado por mentes brillantes como Keith Haring, Jean-Michel Basquiat, Klaus Nomi, entre otros y que en su mayor parte fue disuelto a causa del VIH o la misma Movida Madrileña en la época post franquista en España cuya influencia se dejó sentir en Latinoamérica.

En cada uno de estos movimientos que comenzaron de forma underground, varios de sus miembros directos o itinerantes han fungido como influyentes culturales, artísticos o creativos; si se hace una observación adecuada, cada uno de estos movimientos surge para romper con una represión social tangible de su época y posición geográfica, por ejemplo: El punk nace desde el sentimiento hacia la crisis económica y laboral durante el periodo de Thatcher, como una protesta a través de la música y la estética. Pero del cansancio hacia esta actitud anarquista, de estética burda y desprolija emerge el New Romantic, con su imagen estrambótica y estilizada, alimentada por el arte y el sonido Synth Pop melódico que ha influenciado la música hasta nuestros días. Ambas corrientes concibieron iconos culturales, diseñadores, fotógrafos, músicos y artistas, que ayudaron a evolucionar el ethos en su entorno inmediato, impactando en la forma de vivir, vestir y comportarse de las futuras generaciones, como ejemplo: A partir del New Romantic, se acostumbró una vez mas al ojo común a aceptar formas y colores variados en la forma de vestir masculina que antes eran impensables e incluso el uso de maquillaje en algunas ocasiones, brecha que se abrió antes durante la época del Swinging London con la ayuda de los entonces diseñadores emergentes como Michael Fish y popularizado por grupos de rock y aristócratas que fueron los it boys de esa época.

Estas contra culturas han funcionado como un efecto dominó social la liberación del comportamiento humano y la vestimenta, una subcultura influye a la otra de alguna manera aunque parezca que no se afectan entre si. El Punk influye al Grunge en su actitud fatalista, el Glam impacta al New Romantic y así sucesivamente con diferentes movimientos.
La moda y la música han sido a través de la historia dos de los agentes primigenios para esparcir y dejar ver el zeitgeist de las subculturas con mucha o poca influencia. Las tendencias ahora se masifican en periodos muy cortos de tiempo, reduciendo los ciclos de la moda hasta convertirlos en fads y no modas, complicando el proceso de diseño y comercialización tanto para grandes marcas y como para emergentes. La música por su parte a pesar de seguir produciendo grandes mentes creativas en su campo y que ahora podemos tener mayor acceso a más y más propuestas, parece haber perdido el poder se sus palabras para generar cambios, hay cantidad mas no calidad e impacto, como si su frecuencia vibratoria hubiera cambiado para no trastocar más nuestras mentes.

Aquí hay dos puntos que tratar: El que actualmente los movimientos estéticos ya no tienen peso político o social preponderante, como se observó durante los Roaring 20s y la liberación del cuerpo de la mujer a través de la vestimenta, la música y la transición del rol de mujer de ornamento al de mujer activa y con voz, siendo esta una visión muy distinta al concepto de la inocente mujer de la época victoriana; el otro hecho es el como la música, que anteriormente funcionó como catalizador de tendencias y mood masivo, parece ya no tener influencia en ninguno de estos aspectos mencionados, al igual que en el caso de la vestimenta, esto es un hecho preocupante que refleja una sociedad actual consumista, sin pretensiones y cuestionamientos, que se dedica la mayor parte del tiempo solamente a engullir pero no a crear.
¿Donde ha quedado la creatividad con capacidad de impactar en México que se vio con los Muralistas Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco? Hoy, que México se impone a través de sonidos representativos del país que invaden los festivales de música, queda solo en un impacto cultural con poca profundidad y discurso, que solo llega a ser una moda y no un movimiento relevante en la cultura. Quien sabe, ….de esto solo nos daremos cuenta con el pasar de las décadas.







Deja un comentario