Por: Karl Manrique
Antes de comenzar este estudio de tendencias, es importante mencionar la importancia del comportamiento de consumo y el análisis profundo del origen y el porqué de las tendencias; así como la forma en que esto sirve para las marcas. Ya que, en décadas anteriores, se creía que un análisis de tendencias consistía únicamente en fotografías de aparadores captadas en Europa y Estados Unidos, la búsqueda de productos en plataformas de venta de marcas extranjeras y miles de texturas y paletas de color extensas que muchas veces no sabíamos como aplicar o que ni siquiera eran compatibles con el mercado mexicano.
Ahora esto ha cambiado y, aunque de alguna forma siguen siendo útiles los viajes al extranjero y observar de cerca el producto que están haciendo las marcas que lideran el mercado en cuanto a aplicaciones, construcción y patronaje, las grandes empresas latinoamericanas que hoy están teniendo éxito en el mercado son aquellas que se inspiran y observan, pero siguen las tendencias y crean desde su esencia, aquella que conecta con sus clientes, los cautivos y los futuros.
Los análisis de tendencias en la actualidad deben observar y comunicar no solo colores, texturas y construcción, sino aquello que está pidiendo el consumidor, lo que está sucediendo en el mundo y que necesita el cliente en cuanto a diseño y economía. Por esto, los análisis de consumo, más que aquellos donde se muestran fotografías de productos terminados —aunque esta información es complementaria y útil— hoy están siendo clave para las marcas.
Estos reportes también han cambiado en el sentido de que ya no solo se analiza la moda desde una perspectiva eurocentrista, sino global y aterrizada al mercado local.
Las generalidades han caducado en estos estudios, segmentando ya no solo por género, sino por generaciones y estrato social.

Por esto, este análisis de sentimiento y consumo de los jóvenes analiza y explica cuáles son las vertientes del futuro de la generación consumidora más nueva: la Gen Z, que se ha caracterizado por un cambio de hábitos de vida radicales, alimentados por una alta exposición digital desde sus primeros días. Lo que hace que su vida y popularidad tenga mayor valía en el mundo digital más que en el físico, un cambio radical de lifestyle y mindset que no veíamos desde los años 60.
La Era del Cringe: Gen Z es la generación más solitaria
Los jóvenes de ahora o la llamada Generación Z que abarca aquellos jóvenes adultos nacidos entre finales de los años 90 y principios de los 2010, se han convertido en su mayoría en un grupo solitario, que, aunque es popular en el mundo digital, han preferido que su interacción social se lleve a cabo mayormente de forma virtual y no física.







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