Crisis en la Industria de la Moda Nacional: La Amenaza del Fast Fashion Chino.

Cuando hablamos de Moda en México creemos que ésta solo incluye lo que se presenta en pasarelas o en tiendas de nuevos diseñadores, bajo la idea de que la “moda” debe ser extravagancia e individualidad, pero ¿qué hay de la moda comercial?,…la que todos usamos, la que no es conceptual pero que si nos genera bienestar, pertenencia e identidad de alguna forma, y no hablo del fast fashion de Inditex y las plataformas chinas -aunque algo tiene que ver en todo esto- sino de lo que se produce a nivel nacional, que es una industria que genera moda a su modo, que se influencia del extranjero pero lo aterriza a las necesidades y gustos nacionales bajo procesos que ya comentaré en otra entrada.

Gracias al creciente desarrollo de medios nacionales de moda hoy se habla de sustentabilidad, de marcas nuevas que hay que conocer y eventos nacionales e internacionales, pero son pocos o nulos los medios de moda están hablando acerca de las crisis que aquejan a la gran industria nacional de moda, como la del calzado actualmente; una industria que sufre una crisis por el contrabando bronco y técnico en las aduanas, provocando que la demanda de pedidos de calzado en las fábricas ahora se encuentre a la baja, y algo de esto tiene que ver el ingreso de productos de calzado chino a muy bajo costo, lo que ha causado que las empresas tengan que recurrir a paros técnicos debido a la falta de pedidos, lo que impacta en el empleo de las personas que laboran en este sector, así como en la economía regional y nacional.

¿Y esto que tiene que ver con nosotros?

Muchos de los productos de moda y calzado que están ingresando al país y que afectan a la industria nacional lo hacen a través de servicios de paquetería individual sin ser detectados desde plataformas de venta masiva de ultra fast fashion como Shein y Temu, este comportamiento global de consumo desmedido es algo que como varios medios de moda nacionales e internacionales han recalcado en múltiples ocasiones, responden a la necesidad ansiosa de consumidores de clase media y no precisamente a las personas con escasos recursos. Cécile Désaunay de la agencia de consultoría Futuribles menciona para The Business of Fashion que “El problema no es la falta de prendas accesibles para los mas vulnerables, sino la sobreproducción de moda de baja calidad que termina en los guardarropas o incluso en contenedores”, puntualizando en sus declaraciones sobre este hábito de consumo que no surge desde la necesidad sino desde la ansiedad, y esta práctica se ha visto impulsada por la facilidad que representa la compra a través de los e-commerce, logrando que las personas compren cosas que probablemente terminen almacenadas en el olvido sin usarse una sola vez.

¿Cómo influye nuestra elección de compra en el fortalecimiento de China y el declive de la industria local?

Tal vez los consumidores de moda en México que compran a través de apps como Shein, Temu o Alibaba desconocen el impacto local que esto produce en la industria nacional, más allá de los temas sustentables o de practicas laborales cuestionables en las cadenas de producción de estas plataformas, dos temas que se han mencionado en múltiples contenidos de comunicadores de moda y que al parecer les importan poco, ya que entre las 4 grandes apps más descargadas en México de e-commerce están Temu y SHEIN presentes. Sabemos que el sentimiento que estas plataformas generan y que enganchan al consumidor, no radica en la posibilidad de acceder a ropa asequible, sino a poder comprar en grandes cantidades, aunque sean productos de muy baja calidad.

El éxito de Temu sobre Shein entre los consumidores como una de las apps más descargadas hasta diciembre de 2023, se ha logrado gracias a su invasiva estrategia de marketing y anuncios que tuvo desde su llegada a México, así como a los bajos costos finales que maneja debido a la eliminación de intermediarios y la reducción de costos operativos y distribución, en conjunto con una experiencia de compra que genera recompensas.

Las ventajas de tiendas como Shein y Temu sobre las nacionales radica en el esquema llamado de minimis (del latin minimis non curat praetor) que los exenta del pago del IVA y de los impuestos a la importación a los productos con precio menor a 50dls, por lo que estos productos difícilmente se apegan a los standares de calidad nacional o tienen garantía alguna, lo cual para los consumidores de estas tiendas importa poco, ya que su deseo esta basado en el consumo por el consumo y no en obtener productos durables, de calidad o que generen status.

¿Qué se está haciendo al respecto a nivel nacional y global?

En México, la industria del calzado se destaca por su dinamismo al presionar a las autoridades federales para que tomen medidas contra el contrabando y apliquen medidas antidumping, esto se debe al impacto negativo que la importación de productos individuales desde países asiáticos está teniendo en sus niveles de producción. Según datos de la consultora GAEAP: “El volumen de producción física de la industria del calzado cayó -14.0% a tasa anual en enero 2024, una disminución que ya llevaba 5 meses sucediendo.”

Francia por su parte se ha vuelto noticia recientemente por su lucha contra el fast fashion debido a sus propios propósitos nacionales, lanzando una propuesta para imponer sanciones a los productos de moda ultrarrápida, por razones más que nada ambientales pero que también incluye un propósito de proteger a las marcas y manufactureras francesas, debido a que por la llegada de estas empresas de moda barata varias marcas nacionales se han declarado en quiebra. Entre las sanciones se planean imponer se encuentra un recargo de €5 por articulo para 2025 y de €10 para 2030 (este no podrá superar el 50% del precio total del artículo), los ingresos se usarán para subsidiar a productores de ropa sostenible, logrando así una competencia pareja.

Hoy en día, tanto la industria nacional como la global enfrentan desafíos significativos, buscando activamente la implementación de leyes que les permitan competir de manera justa contra las enormes tiendas asiáticas. Este impulso surge como respuesta a comportamientos de consumo impulsados por la ansiedad, magnificados por la sobreexposición y las estrategias de marketing de dichas tiendas, así como por las redes sociales, evidenciado en hashtags como #TikTokMadeMeBuyIt. Aunque la acción legislativa es esencial, para contrarrestar esta situación extrema y el éxito de empresas como Shein en el país, se destacan dos puntos cruciales: primero, la necesidad de reeducar al consumidor sobre sus hábitos de compra compulsiva de productos innecesarios y de bajo valor, y segundo, la importancia para las empresas nacionales de moda de encontrar el equilibrio adecuado para conectarse con el consumidor.

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