Hace un par de años el tema de la AI (Inteligencia Artificial) y AR (Realidad Aumentada) estaba creando conmoción, posicionándose como uno de los temas más vanguardistas que estaban cambiando nuestra sociedad. Las tendencias -en general- se vieron inundadas por la influencia de estos softwares inteligentes que estaban asombrando y creando diversas preguntas acerca del ¿cómo influirían estas en nuestras vidas a futuro?. En 2024, y pasada ya la ola de asombro, estas herramientas ya no se perciben como un tema tan innovador, más bien como un algo cotidiano que se ha implantado en nuestro día a día. En aquel entonces, veíamos como solo las grandes empresas de moda estaban se permitían innovar con ellas, ya sea usándola como herramienta de marketing o para ofrecer una mejora en la experiencia del cliente, haciéndonos creer que las IAs eran solo una posibilidad para quienes contaban con un gran presupuesto y proveedores especializados, ahora la burbuja de esta idea ha desaparecido, de un momento a otro nos hemos invadido de estas herramientas a la menor provocación y por todos lados.
Esto no es la primera vez que sucede, en el siglo XVIII y XIX durante el desarrollo de la Revolución Industrial se hicieron los mismos cuestionamientos que vemos hoy en día con ésta Revolución Digital, de igual forma se cuestionó con gran miedo la posibilidad de una gran perdida de empleos debido a que muchas actividades humanas serían sustituidas por maquinas -algo que enriqueció la imaginación en los temas de ciencia ficción en la literatura al cuestionarse el como sería este futuro-, en su momento tal fue el escozor social que provocó ésta revolución que incluso nacieron movimientos como el Arts & Crafts en 1880, liderado por William Morris, quien junto a otros diseñadores buscaban crear objetos que resaltaran el valor al diseño y la artesanalidad, como una respuesta a la ´frialdad´ que provocaba este cambio hacia la gran industrialización en Inglaterra.
Aunque continúan los cuestionamientos sobre el futuro de nuestra sociedad humana en relación con la Inteligencia artificial, la realidad es que ésta ya está implantada en nuestras vidas, lo que señala que ya ha pasado el periodo de asombro ante esta tecnología y se ha adoptado homogéneamente como algo cotidiano. Y esto lo podemos percibir quienes nos dedicamos a la moda en las colecciones presentadas en las últimas temporadas, en donde, aunque aún quedan vestigios de la influencia tecnológica, la paleta de color con influencia digital se ha diluido. Las tendencias ahora giran nuevamente hacia una nueva versión nostálgica del pasado, reinterpretando con nuevos recursos el allure de los complicados años 80s y 70s, de la era Victoriana y a la alta costura europea de la post-guerra.
Este articulo realmente no se trata sobre las IA y tecnologías rebuscadas que se están utilizando como métodos de marketing o para crear colecciones y colaboraciones novedosas, ya que, aunque debemos estar al tanto de estas y de su evolución, ya que es donde se marca la pauta del nivel de innovación que estamos alcanzando como sociedad, lo que realmente nos interesa a todos es nuestra relación con las AI Generativas, que son las que ya estamos usando a diario.
Según el artículo “What is Generative AI?” de McKinsey&Company, en una de sus encuestas de 2022 mostraba como la adopción de las IA se había duplicado en los últimos 5 años, y que además la inversión en estas tecnologías se incrementaba rápidamente. También indicaba que las aplicaciones de Gen IA o Inteligencias Artificiales Generativas (Un software de inteligencia artificial capaz de generar texto, música, video o imágenes respondiendo a comandos aplicados) como el Chat GPT aportan a la economía global hasta 4.4 trillones de dólares. Al parecer, esta encuesta realizada por McKinsey&Company ha resultado cierta, ya cada vez más plataformas y apps de Gen AI han surgido para ayudarnos en las tareas más cotidianas, como Chat Gpt, el Magic Studio Canva o incluso Linked In, que ya tiene la opción de corregir el texto de un post a través de estas herramientas, lo que quiere decir que el futuro que nos causaba tanta incertidumbre ya se ha implantado en la sociedad. Lo que nos deja ver que el tema de las IA ya se ha vuelto rápidamente un tema cansado y viejo que, aunque aún lo siguen tratando como una innovación, realmente este ya está bastante integrado en nuestro día a día. El asombro que nos provocaba el quien usaba imágenes generadas por Midjourney ya ha quedado atrás, pero lo que es verdad es que estas herramientas han llegado a facilitarnos la vida y abrirnos nuevas posibilidades para nuestros negocios.
¿Cuáles son las responsabilidades que debemos asumir al usar las Gen IA en la Era de la Desinformación?
Hace un tiempo aún me mostraba escéptica a utilizar incluso las Gen AI más populares, ya que me parecían una herramienta que podía evitar que uno como persona desarrolle ciertas habilidades y conocimiento, como la ortografía, la creatividad, el desarrollo de un estilo de escritura o el incluso generar ideas propias que plasmar y comunicar. En el artículo ¿Es rentable escribir sobre MODA? de este blog, citaba al texto de 1Granary “Should you use AI for your creative Work?”, donde se mencionaba que uno de estos softwares jamás podría reemplazar a un buen contenido creado por un humano, ya que una intervención de estas herramientas es fácilmente detectable; tal vez les faltó ahondar sobre que el verdadero peligro no reside en la herramienta como tal, sino en quien la maneja y su ética, ya que estas IA pueden funcionar como si fuesen un filtro de Instagram que maquilla habilidades humanas, y en medio del hype de la creación de contenidos y de que todo mundo quiere ser parte de las redes sociales y viralizarse, es muy fácil meter ciertos datos y pedir a un Chat GPT que te genere un artículo completo con ciertas características y hacerlo pasar como tuyo, y dado que estas inteligencias aún no están perfeccionadas pueden contener diversos errores, lo cual además de la fatiga por el exceso de contenidos que nos bombardean con datos repetitivos a diario, tenemos que estar al tanto de detectar un texto automatizado -lo cual es simple- a través de las palabras recurrentes o el estilo.
En conclusión, con respecto a este tema que ya no representa una incertidumbre al ya estar integrado, solo nos queda mantenernos al tanto de su evolución bajo una actitud tecno realista, para seguirle el paso y adoptar sus bondades para nuestro beneficio, dejemos el miedo a un lado y aprendamos a utilizar estas herramientas nuestro favor sin dejarnos llevar por el temor que aún propagan.
Análisis, Cultura y Mindset de la moda. 
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